Su alto contenido en magnesio, manganesio, zinc, hierro y fósforo, les atribuyen propiedades antiinflamatorias y vasculares reconstituyentes. Posee alto contenido en calcio, fósforo y magnesio que mantiene los huesos fuertes y los dientes sanos. Contiene también cantidad de potasio, lo que hace que sean beneficiosas para personas con problemas de arterioesclerosis y de riñón. También ayuda a prevenir la hipertensión.
Es rica en hidratos de carbono, fundamentalmente en forma de almidón y fibra no soluble que facilita el tránsito intestinal y previene el cáncer del colon. Sus carbohidratos complejos hacen que el cuerpo absorba lentamente los nutrientes, manteniendo los niveles de azúcar y creando un nivel de saciedad, adecuado para los diabéticos. Su bajo índice glucémico ayuda a bajar el colesterol y a reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Este fruto contiene vitaminas del grupo B, B1, B2, B3, B5, B6 y B9; necesarias para el metabolismo y el crecimiento, aportan energía y colaboran en la formación de glóbulos rojos, por lo que es perfecta para combatir la anemia. Su alto contenido en vitamina B2 hace que su consumo proporcione una piel más sana y saludable. Las vitaminas A, C y E aportan cantidad de antioxidantes que ayudan a proteger el cuerpo del daño causado por los radicales libres que pueden dañar las células y producir cáncer. Estas vitaminas antioxidantes protegen la salud y reducen el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
Su alto contenido en vitamina B y fósforo hace que sea un alimento ideal para proteger el sistema nervioso. eleva las defensas y ayuda a combatir la depresión. Son buenas para la memoria. contiene triptófano, un aminoácido esencial que combate el insomnio. Y ácido linoleico, beneficioso para la salud cardiovascular y facilita un desarrollo neurológico apropiado en los niños. Alto contenido en ácido fólico.
La vitamina K, que ayuda en la coagulación de la sangre y es necesaria por el organismo para producir proteínas que forman los huesos y los tejidos. No contiene gluten y la poca grasa que contiene es cardiosaludable.
Pan con harina de castañas
Ingredientes:
Para la masa madre:
- 150 g de harina panificable
- 100 ml de agua templada
- 5 g de levadura fresca
Para el pan:
- 200 g de harina
- 200 g de harina de castañas
- 150 ml de agua templada
- 10 g de levadura fresca
- 15 ml de aceite de oliva
- 1 huevo
- Sal
Elaboración:
Lo primero es elaborar la masa madre. Se tamiza la harina, se desmenuza la levadura fresca y se añade agua templada. Se mezcla todo bien hasta obtener una pasta homogénea y pegajosa, y se envuelve en papel film. Se pone a reposar durante 6 u 8 horas en un lugar seco y cerrado, pero no frío.
Se precalienta el horno a una temperatura de 200 grados y se va elaborando el pan. Se tamizan las dos harinas. Se agrega la levadura, el huevo, el aceite, la sal. Se mezcla y se va añadiendo, poco a poco, el agua sin dejar de amasar.
Una vez esté lista la masa madre, la cortamos en trozos pequeños y los vamos añadiendo a la mezcla anterior. Sin dejar de amasar hasta que la mezcla sea uniforme y consistente. Cuando la masa esté lista la tapamos con un paño de cocina y la guardamos durante 30 minutos en un lugar seco.
A continuación, la colocamos sobre una bandeja de horno con papel vegetal y la horneamos entre 50- 60 minutos. Cuando esté listo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.