El Museo de León es el museo más antiguo de la provincia. En este museo se muestra la historia de la provincia mediante su Arqueología, el Arte y la Etnografía. Este Museo fue inaugurado en 1869, a partir de la actividad de la Comisión Provincial de Monumentos de León en el contexto de la Desamortización decimonónica.
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Museo de León. Edificio Pallares, en León. Castilla y León. España. |
Desde 2007, el Museo posee dos instalaciones en la ciudad de León: su sede, en el conocido como “Edificio Pallarés", y su sede histórica o anexo monumental, en el antiguo Convento de San Marcos. También dispone de un anexo arqueológico: la Villa romana de Navatejera, en el municipio de Villaquilambre, cerca del centro de la ciudad.
La exposición permanente del Museo ofrece un itinerario por la historia del territorio provincial. La exposición ha sido articulada en siete áreas de conocimiento en las que el desarrollo cronológico permite ofrecer otras reflexiones paralelas y recorridos alternativos.
La Prehistoria comienza con los primeros restos de la actividad humana, herramientas de piedra del Paleolítico y el Neolítico, que alcanza su mayor esplendor con excelentes muestras de utillaje metálico de la Edad del Bronce. Los utensilios de la primera y segunda Edad del Hierro testimonian unas condiciones de vida de sociedades cada vez más complejas y adaptadas al medio, que diferenció a los pueblos vinculados a la meseta celtíbera respecto a los relacionados con la cultura castreña noroccidental en la época preromana.
La Romanización supuso el inicio de un proceso que evidencian antiguas ciudades como Lancia, recintos militares como León (legio VII gemina), urbes ex novo como la propia capital administrativa Asturica Augusta (Astorga) o explotaciones mineras (Las Médulas), que han dejado muestras de un dominio espacial estratégico e importante para la economía del Imperio.
El final del mundo antiguo, a partir del siglo III d.C, supone una lenta y decisiva transformación en la que nuevos cultos, nuevas formas de explotación, gentes periféricas o nuevos pueblos, como los visigodos, protagonizaron cambios en todos los ámbitos.
Durante la Edad Media asistimos al desarrollo de una fase cultural característicamente hispana cuyo centro puede muy bien situarse en León: el mozárabe. De Palat de Rey, San Miguel de Escalada o Santiago de Peñalba cuenta el museo con destacados vestigios, en particular la cruz votiva de esta iglesia berciana.
La implantación del románico, al calor del camino de Santiago, tiene en León un foco fundamental como capital del más pujante reino cristiano peninsular: el cristo de Carrizo, es buena muestra. Durante el gótico, la construcción de la catedral animó la actividad artística: retablos, marfiles o tablas flamencas son citas de este momento; mientras otros encargos se decantaban por el arte mudéjar, en decoraciones de interiores y mobiliario de lujo.
Durante la Edad Moderna, si la primera mitad del XVI la reedificación de San Marcos trajo a León artistas de gran importancia, entre los que destaca Juan de Juni, que tiene en el Museo algunas de sus mejores obras; las obras de épocas posteriores, en las que León pierde el protagonismo de antaño, provienen en general de conventos desamortizados, señalándose entre ellas algunos conjuntos pictóricos y magníficas tallas como la de san Francisco, de Salvador Carmona, ya en el siglo XVIII.
El itinerario del museo continúa por el Mundo contemporáneo, los dos últimos siglos, en los que destaca su rico patrimonio etnográfico y la configuración de un concepto determinante para nuestro modo de entender la cultura: el de Patrimonio histórico.
Finalmente, en un espacio independiente, se ofrece una panorámica sobre la ciudad de León, que incluye uno de los miradores más completos que existen sobre su perfil urbano histórico.
Otros recorridos sintéticos por el Museo de León son:
- Las obras maestras
- Las piezas clave
- Los lugares especiales
- Las historias especiales